lunes, 13 de abril de 2009

Un Tesoro Escondido




Descubrir un tesoro produce cierta sensación de placer, de alegría y de satisfacción. Cada persona vive para tratar de alcanzar estas sensaciones de una forma u otra. Encontrar el mapa de su tesoro, eso simplemente, se convierte en un tesoro para muchos. Pero, descubrir el tesoro, ese, es el punto importante de la vida, el punto brillante, el punto mágico.

Un tesoro suena como algo fantástico, ficticio, e inclusive, utópico. Pero no es el cofre lleno de metales y piedras preciosas del tesoro que precisamente se habla. El tesoro de encontrar la felicidad en cierto momento de la vida y hacerlo eterno. El tesoro del saber, del conocimiento, de la sabiduría. O simplemente, el tesoro de la sosegada paz personal.

Mi tesoro aún no lo descubro, pero puedo asegurar que ya he encontrado el mapa. Mi camino es largo, angosto, y lleno de obstáculos; pero mi tesoro, al final, espera. Atravieso con cuidado cada espacio, cada lugar, porque ladrones acechan y no titubean. Ladrones de tesoros, esos que no poseen tesoros propios o que se rinden en la búsqueda.


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